El diseño, en general, y el diseño web, en particular, son disciplinas complejas, cambiantes. Evolucionan en el tiempo, y son sensibles a modas y también a evoluciones técnicas que abren nuevas posibilidades.
Esto hace que lo que un día se percibe como maravilloso al cabo de un cierto tiempo puede ser calificado como aburrido, muy visto o, claro que sí, antiguo y obsoleto.
Y no solo eso, sino que además, y ya poniendo el foco en el diseño web, tema central de este post, un diseño web debe cumplir toda una serie de requisitos que van más allá de realizar una creación "partiendo de la nada". El diseño es inspiración, por supuesto, pero el diseñador web debe también:
- Conocer cuál es la audiencia. No es lo mismo un target joven que uno senior, o dirigirse a hombres específicamente, o a mujeres, o a ambos...
- Conocer cuáles son los objetivos del sitio web y diseñar pensando en ellos. ¿Se trata de una tienda, queremos vender? ¿Un magazine, queremos que lean o se suscriban? ¿Una consultora, queremos que nos llamen o contacten?
- Tener en cuenta el medio, y por tanto diseñar pensando en optimizar el tiempo de carga de la página. Y en todos los dispositivos necesarios. Bonito sí, pero rápido también, y ahora más que nunca, cuando ya hace tiempo que la rapidez de carga forma parte del algoritmo de Google y numerosos estudios muestran los devastadores efectos (vía uso del "back" del navegador) de unas décimas de segundo de más en el tiempo de carga de la página.
En definitiva, el diseñador web debe trabajar conjuntamente con los desarrolladores web, el equipo de marketing, de e-commerce, de contenidos, con todos. La relación con el cliente no siempre es fácil, pero en Smartbrand sabemos cómo hacer que funcione. El secreto es la empatía, junto con unas gotitas de sentido común.
Dicho esto, existen una serie de principios y buenas prácticas que son comunes a todo buen diseño web y que se encuentran en las mejores páginas web desde el punto de vista del diseño.
Son esos principios y prácticas los que queremos detallaros en este artículo. Las buenas prácticas son cosecha propia, en Smartbrand hacemos diseño web, te animamos a ver nuestros casos de éxito. En cuanto a los principios básicos del diseño web, utilizaremos el magnífico infográfico de la agencia canadiense Paper Leaf Design.
Los 4 principios del diseño web
- Contraste: todos los elementos únicos y específicos del diseño deben distinguirse unos de otros. Puede conseguirse mediante el uso de colores, tonos, formas o elementos de dirección.
- Repetición: la repetición da cohesión al diseño web.
- Alineación: Cuando se utiliza la alineación correctamente, cada elemento del diseño da la sensación de estar visualmente conectado con otro elemento, lo que da cohesión al diseño web. Nada parece fuera de lugar.
- Proximidad: la proximidad también favorece la cohesión en el diseño web. Si dos elementos están relacionados entre sí, es mejor que estén cerca el uno del otro.
Seguir estos 4 principios evita muchos quebraderos de cabeza, son una buena base; pero el diseño web es mucho más, como decíamos al inicio del post. Por eso, a continuación os detallamos algunas de las buenas prácticas que por nuestra experiencia diaria sabemos que funcionan, y que conviene aplicar.
Buenas prácticas en el diseño web
Composición:
- La composición debe guiar al usuario visualmente. Se debe distinguir las áreas de información, navegación principal, secundaria, local, etc.
- Establecer áreas "verticales". Sobre todo en páginas principales o portales de información.
- Cabecera y pie: el encabezado presenta la identidad gráfica del sitio y el pie (por lo general) presenta el origen del sitio y enlaces acerca del sitio.
Dimensiones:
- Como diseñadores web tenemos siempre en cuenta todo tipo de plataformas y sus distintas dimensiones de pantalla.
Elementos de navegación:
- La navegación principal debe destacar claramente.
- El diseño web debe ayudar al usuario a saber dónde está. Los cambios de colores o ubicaciones pueden desorientar.
Color:
- El color afecta a la sensación del sitio web.
- Es siempre preferible un diseño limpio, sin excesos.
- Es preciso encontrar el contraste adecuado entre colores.
- Conviene mantener la consistencia de los colores según la funcionalidad de los elementos.
- Mejor no usar colores vivos en tipografías.
Tipografía:
- Escoger una tipografía legible es definitivamente muy importante.
- El tamaño y el interlineado son muy importantes para una mejor lectura.
- Un diseño web eficiente utiliza Web-safe fonts, es decir, fuentes conocidas y de uso extendido que minimicen el riesgo de que los usuarios vean el contenido en una fuente distinta a la elegida.
- No abusar de demasiadas fuentes o estilos en una misma página.
Imágenes:
- El uso excesivo de imágenes en una página resulta poco funcional.
- Toda imagen debe ser optimizada para web (para reducir el tiempo de carga).
- Es preciso tener en cuenta que hay imágenes de diversos tipos: las que apoyan al contenido y las que son parte de la identidad del sitio web.
- El diseño web debe establecer tamaños en las imágenes que sean consistentes y constantes en todo el site. Por ejemplo, con 3 dimensiones como máximo: pequeñas, medianas y grandes.
Seguir estos principios y buenas prácticas del diseño web es la mejor forma de comenzar a cubrir las expectativas de los clientes. Si necesitas un diseño web de calidad que sea eficiente para tu marca, tus objetivos y tu audiencia, contacta ahora con nosotros.